LA RELIGIÓN Y OTRAS ESTAFAS
1.
No, la intolerancia atea no está destruyendo la sociedad occidental. Y un perfil de John Brockman.
2.
Un político, una camiseta donde salían Jesús y Mahoma, un escándalo.
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4.
Así las cosas, no me queda otro remedio que volver a mi petición al Ministerio de Sanidad. Parece ser que en ese Ministerio hay cierta tendencia a creer en milagros como el de la multiplicación de los panes y los Jaguars, pero aún así. No conozco ningún ensayo doble ciego sobre milagros por lo que no entraré en el tema, pero sí tenemos suficientes datos para prohibir el término “medicamento homeopático”, porque los medicamentos curan y la homeopatía no. Y si se permite seguir vendiendo en la farmacia este tipo de cosas (¡y permitiendo a algunos médicos que los receten!), que dicen que curan enfermedades, se estará simple y llanamente permitiendo la estafa. Así de claro se lo digo, señora Directora de la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios. No sirve que diga que “son inofensivos”. No hacen lo que prometen, y sabemos que no lo hacen; por tanto estamos ante una estafa tolerada con prefiero no saber qué fin. Déjense de milongas y prohíban la venta de estas cosas, prohíbanles decir que tienen aplicaciones terapéuticas y si quieren venderlos en farmacias, colóquenlos donde los cosméticos (de los que también podríamos hablar, por cierto). Más en general, adhiéranse al manifiesto “No sin evidencia”, que va en este sentido y más allá.
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6.
O se equivoca la encuesta o la Virgen del Rocío tiene que dar explicaciones y otros fenómenos paranormales.
7.
¿Qué se necesita para ser un santo?
8.
[Imagen.]